Pelé: Inmortal – por siempre con nosotros.

Para todos los que aman el hermoso juego, este es el día que nunca quisimos que llegara. El día que perdimos a Pelé.

“O Rei” fue único en muchos sentidos.

Fue el único jugador que ganó la Copa Mundial de la FIFA tres veces y su habilidad e imaginación eran incomparables. Pelé hizo cosas con las que ningún otro jugador ni siquiera soñaría, como el famoso maniquí en la semifinal de la Copa Mundial de la FIFA de 1970 que se conoció como la “carrera de Pelé”. O el gol que anotó en la final de la Copa Mundial de la FIFA de 1958 cuando tenía 17 años cuando pasó el balón por encima de un defensor y lo envió de volea a la red.

La vista de él golpeando el aire en celebración es una de las más icónicas de nuestro deporte y está grabada en nuestra historia. De hecho, debido a que el fútbol televisado aún estaba en su infancia en ese momento, solo vimos pequeños atisbos de lo que era capaz de hacer.

Lo más importante, «El Rey» subió al trono con una sonrisa en su rostro. El fútbol podía ser brutal en esos días, y Pelé a menudo recibía un trato rudo. Pero, aunque supo defenderse, siempre fue un deportista ejemplar, con un respeto genuino por sus oponentes.

Tuve el gran privilegio de conocerlo en varias ocasiones. En 2016, ya como Presidente de la FIFA, estuvimos codo con codo en el estreno de la película de Pelé, que me recordó cuando me senté al lado de mi padre en 1981 cuando me llevó a ver “Escape to Victory” en la que Pelé protagonizó junto a Silvester. Stallone y otros actores famosos.

Yo tenía 11 años y mi padre me decía lo gran jugador que era Pelé. El fantástico gol que anotó en esa película fue la única forma, en ese momento, de vislumbrar sus increíbles habilidades.

Los momentos que pasé con él quedarán para siempre en mi memoria y en mi corazón.

Pelé tenía una presencia magnética y, cuando estabas con él, el resto del mundo se detenía.
Su vida es más que fútbol. Cambió las percepciones para mejor en Brasil, en América del Sur y en todo el mundo.

Su legado es imposible de resumir en palabras.

A su familia y amigos, a la CBF, a Brasil y a todos los aficionados al fútbol que tanto lo querían, expreso mis más sinceras condolencias.

Hoy todos lamentamos la pérdida de la presencia física de nuestro querido Pelé, pero hace mucho tiempo que logró la inmortalidad y por lo tanto estará con nosotros por la eternidad.