En el partido de vuelta de la semifinal de la liga de Campeones de la Concacaf disputado en el Estadio Azteca el pasado 16 de septiembre, Monterrey doblegó 1-4 a domicilio a Cruz Azul, para pasar a la gran final de este certamen con un marcador global contundente de 1-5 y ahora el cuadro regiomontano se verá las caras en la final contra el América en busca del título.
Los Rayados llegaban a este encuentro con ventaja de un gol, pero salieron en busca de más anotaciones, lo que provocó un vertiginoso inicio de partido, de ida y vuelta con emociones en ambas porterías. Rápidamente al minuto 07 Maxi Meza batió la meta celeste con tiro razo y colocado. Cruz Azul reaccionó de inmediato y al 10 en el cronómetro Orbelin Pineda marcó para los locales con potente disparo dese fuera del área grande.
La defensa Azul hizo agua en los siguientes minutos en los que fue superada con claridad por la escuadra visitante, y al minuto 16 el colombiano Duvan Vergara se mandó a hacer una obra de arte con soberbio gol al ángulo superior izquierdo del guardameta Sebastián Jurado. También Rogelio Funes Mori despertó y marcó un doblete a los minutos 27 y 52 de tiempo corrido. Su primer diana de la noche la obtuvo en aparente fuera de lugar, pero el árbitro César Arturo Ramos revisó el VAR y le concedió el tanto al artillero naturalizado mexicano.
A los minutos 60 y 64, el colegiado se vio forzado a detener el encuentro para activar el protocolo antidiscriminación cuando la afición empezó con el ya famoso grito homofóbico cada vez que el arquero Esteban Andrada tenía contacto con el balón y servía la esférica a sus compañeros. Después de 10 minutos los equipos regresaron a la cancha y Cruz Azul intentó hilvanar más ataques pero extrañó la ausencia de su goleador «Cabecita» Rodríguez por lesión.
Nota: Alejandro Chacón A.
Fotos: Club Cruz Azul